Viernes, 23 de septiembre de 2011   |  Número 39
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ACTUALIDAD
NUEVOS RESULTADOS DEL ESTUDIO SHIFT EN PACIENTES CON IC
Reducir la frecuencia cardiaca mejora la calidad de vida y los resultados clínicos del paciente
La ivabradina “previene la progresión de la insuficiencia cardiaca y mejora la supervivencia”, según los expertos

Redacción. París (Francia)
Nuevos resultados del Estudio SHIFT (siglas en inglés de Ensayo para el Tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca Sistólica con el Inhibidor If Ivabradina), el mayor estudio de morbi-mortalidad realizado con fármacos para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC), revela por primera vez el vínculo directo entre reducción de la frecuencia cardiaca y calidad de vida en pacientes con IC. Los nuevos datos del estudio SHIFT con ivabradina, comercializado en España bajo los nombres de Procoralan, de Servier, y Corlentor, de Rovi, han sido presentados en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado a finales de agosto en París. Esta nueva información ha desvelado que la calidad de vida está muy afectada en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica, algo que también está asociado con peores resultados clínicos de la enfermedad.

Karl Swedberg, co-director
del estudio SHIFT. 

Karl Swedberg, de Universidad de Goteborg (Suecia) y co-director del estudio SHIFT, ha explicado que este inhibidor “previene la progresión de la insuficiencia cardiaca y mejora la supervivencia”. “Nuestros nuevos análisis muestran que también mejora la calidad de vida tal y como señalan los pacientes con IC, y esta mejora es directamente proporcional a la reducción de la frecuencia cardiaca. En resumen, hemos comprobado que a mayor reducción de la frecuencia cardiaca, mejor calidad de vida y mejores resultados clínicos del paciente”, ha añadido.

El nuevo análisis de SHIFT proponía evaluar si la calidad de vida en los pacientes con IC estaba relacionada con el pronóstico y cambios en la frecuencia cardiaca. Reclutó a 1.944 pacientes con insuficiencia cardiaca crónica de 24 países que fueron aleatorizados para recibir bien ivabradina, bien placebo, además del tratamiento estándar para la IC. La calidad de vida relacionada con la salud fue evaluada por el Cuestionario de Cardiomiopatía de Kansas City (KCCQ), una herramienta de medida de estatus funcional y calidad de vida validada y diseñada específica para la enfermedad.

Los 23 puntos del cuestionario se dividen en dos grupos de puntuaciones: la puntuación de resumen clínico que evalúa la limitación física y síntomas y la puntuación de resumen global, que evalúa la limitación social en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica. De este modo, cuanto mayor es la puntuación, mayor es la calidad de vida.

En un año, el estudio mostró que el riesgo de un evento cardiovascular aumentó con los pacientes con puntuaciones más bajas del KCCQ (equiparadas con una calidad de vida relacionada con una peor salud). La reducción en la frecuencia cardiaca lograda con el tratamiento con ivabradina se asoció con casi el doble de mejora en calidad de vida comparada con el grupo control. Esta mejora se observó en las puntuaciones tanto en el componente relacionado con la enfermedad como con el componente social.

Nuevos datos ecocardiográficos

Un subestudio adicional de SHIFT, también presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, proporcionó claves sobre cómo ivabradina logra mejoras en los síntomas, pronóstico, calidad de vida y tasas de supervivencia en los pacientes con IC. El estudio SHIFT de ecocardiografía se llevó a cabo en 411 pacientes. Los ecocardiogramas se realizaron al comienzo del estudio y tras ocho meses de tratamiento con ivabradina o placebo.

Ivabradina mejora la calida de vida de los pacientes con IC,
según los resultados del estudio presentado en París.

El estudio mostró que ivabradina redujo significativamente los volúmenes ventriculares izquierdos y mejoró la fracción de eyección del ventrículo izquierdo. El volumen del ventrículo izquierdo al final de la sístole es un factor pronóstico reconocido, y el volumen incrementado al final de la contracción es un signo de que el corazón no está bombeando de manera efectiva.

Jean-Claude Tardif, del Instituto del Corazón de Montreal en la Universidad de Montreal (Canadá), ha señalado que dicho estudio con ecocardiografía “muestra que ivabradina reduce significativamente el tamaño del ventrículo izquierdo y mejora tanto el remodelado como la función de bombeo del corazón”. Los resultados de estos sub-estudios complementan los hallazgos principales del estudio SHIFT, que mostraron que ivabradina redujo el riesgo de hospitalización debido al agravamiento de la IC en más de un cuarto (26%, p<0.0001) y la probabilidad de muerte por la misma afección en la misma cantidad (26%, p=0.014). A pesar del hecho de que los pacientes ya estaban bien tratados, estos beneficios se vieron en solo tres meses de tratamiento con ivabradina.

Michel Komajda, de la Universidad Pierre y Marie Curie de París y co-presidente del Comité Ejecutivo de SHIFT, ha indicado que “los objetivos de tratamiento de la IC son mejorar los síntomas, la calidad de vida, mejorar el pronóstico y prevenir la progresión de la enfermedad”. “El estudio SHIFT y todos los nuevos análisis demuestran que ivabradina logra estos objetivos mejorando los del mejor tratamiento recomendado posible”, ha concluido el profesor.

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